El ataque de enero 6 al Capitolio se erige sobre el legado del movimiento en contra del derecho a elegir. Por décadas, este movimiento ha tratado de detener el progreso social y mantener el control del patriarcado blanco. Ellos aprovechan cualquier oportunidad para patrocinar la desinformación y sus miembros más extremos ahora son agentes violentos. Para nada sorprende que estos líderes y activistas contra el derecho a elegir son los mismos que ayudaron a promover la insurrección. Que no quede duda—es el mismo movimiento.